En pleno mes de agosto y con las playas repletas es buen momento para aprovechar un escenario tan peculiar como fotogénico y así poder traernos de las vacaciones algunas fotos de recuerdo. Pero tras observar con detalle cómo la gran mayoría toman sus fotos en la playa, sigan o no ciertas reglas básicas para lograr mejores resultados, me parece necesario intentar ser algo más originales. Al menos para que un pase de diapositivas de nuestras capturas fotográficas frente al mar no sea anodino y no nos deje esa sensación de fotos mil veces vistas.
Así que toca romper un poco las reglas, saltarse las normas habituales y buscar la originalidad. No es nada fácil pero sí muy divertido. Y de paso podemos lograr algunas capturas interesantes que bien merezcan la pena el llevar la cámara a la playa (por cierto, escenario hostil para ellas).
1. Olvida el mar en el horizonte, gírate
Es normal que tengamos tendencia a fotografiar todos nuestros motivos con el mar como el escenario de fondo. Pero siendo algo curiosos y observadores, seguro encontramos estampas, escenas y motivos también altamente interesantes si nos giramos. Nos olvidamos por un momento que las olas están presentes y prestamos atención a lo que sucede de espaldas al mar. Seguro que seguirá siendo una bonita fotografía playera sin necesidad de que aparezca el mar.
2. Deja la regla de los tercios tomar el sol y experimenta
Pocos escenarios como la playa con el horizonte oceánico de fondo para prestar especial atención a la regla de los tercios. Que si colocamos más cielo en los dos tercios superiores, que si posicionamos la línea del horizonte justo en el tercio inferior… olvídate. Juega con los encuadres, con los ángulos, que no te importe la porción exacta de cielo o arena que muestres, busca la imagen donde esté sin esta preocupación, encuentra el momento, el detalle o captura la esencia del lugar sin limitarte.
3. Juega con los contrastes, las sombras, las formas
En la playa tenemos un escenario mucho más polivalente de lo que pensamos. A veces puede resultar aburrido o monótono, pero reitero en la necesidad de observar. Deja la cámara apagada y mira a tu alrededor. Si nos situamos frente al sol podemos encontrar buenas siluetas o fuertes contrastes, incluso en movimiento que resultan imágenes muy interesantes. Jugar con las sombras potentes que se producen al amanecer o a la caída del sol es otra forma de capturar un motivo playero. Igualmente con las formas, tenemos elementos con los que lograr composiciones curiosas: sombrillas, toallas, barcos,...
4. Acércate, captura los detalles
Otra tendencia habitual en la fotografía en la playa es a abrir el encuadre, buscar con el angular una imagen que capture toda la inmensidad del paisaje. Eso está bien. Pero si levantamos el culo de la butaca o de la toalla, nos movemos y nos acercamos seguro que nos encontramos con detalles que merecen nuestro disparo. Por supuesto, acercándonos lograremos resaltar formas, colores o texturas que en ocasiones dicen mucho más y son buena muestra de una playa que una típica panorámica de cielo, mar y arena.
5. Blanco y negro ¿por qué no?
Cuando pensamos en escenas playeras pocas veces se nos ocurre que el blanco y negro sea lo más apropiado. La luz que ofrece un escenario natural como la costa se presta a sacarle partido a los colores, los tonos, sacarle partido a la hora azul... pero no nos olvidemos del blanco y negro. Si ponemos en marcha algunos de los puntos anteriores, las imágenes monocromas también resultan especialmente indicadas y no dejarán de ser fotografías playeras. Eso sí también distintas, que es la idea.
Se pueden añadir algunos puntos más, pero creo que en esencia éstos son los que nos pueden ayudar a buscar la originalidad en la playa. Lo mejor de todo es que no necesitamos un equipo sofisticado, cualquier cámara puede servirnos para ello. Es más, casi recomendaría que dejáramos nuestra adorada réflex en la mochila.
En Xataka Foto:
Fotos | asterion1, mikebaird, nattu, felipe_gabaldon
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